Tan lentos pero tan eficientes fueron los Ferrocarriles de Guatemala. En 1965 solía cobrarse 25 centavos por persona, de Río Bravo, Suchitepéquez hacia la ciudad capital. Esta es la Estación Ferrocarrilera de Río Bravo, la cual no era tan importante como lo fue la estación de Guatalón, que ya no existe. Por cierto, el hijo mayor de uno de los administradores de la estación de Guatalón aún vive, de 71 años de edad, de apellido Sarti, pero todavía viene a Río Bravo a visitar a sus muy viejos amigos.
En fin, esta estación tuvo una larga historia que ahora sólo los abuelos nos pueden contar. Lastimosamente tiene propaganda pintada, como si ya no le importa a nadie.
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